Conciencia para padres ausentes

No me cabe concebir ninguna necesidad tan importante durante la infancia de una persona que la necesidad de sentirse protegido por un padre" Sigmund Freud




Día del padre

Con la mochila al hombro y en busca de la sombra de un árbol para sentarse María arrastra una pequeña bicicleta cuidadosamente pintada aunque algo vieja. Su hijo corre unos metros por delante de ella en dirección a los juegos,  único lugar de esparcimiento que pueden permitirse siempre que el clima consienta. Veranos atrás era su papá quien traía a Juan a jugar mientras ella aprovechaba para poner en orden la casa. Hoy la plaza está llena de niños y familias conmemorando el día del padre, pero el papá de Juan no está.
“No tengo dinero”, dijo María a su hijo mientras ajustaba la cadena de la bicicleta y el nene no paraba de moverse a su alrededor pidiendo una manzana con azúcar. No tenía más de 30, pero sus manos arrugadas y lastimadas hablaban de una persona mucho mayor. Su marido se fue hace 3 años. Habían vivido tiempos mejores, pero ahora solo contaban con lo que ella ganaba cuidando una señora mayor. “Feliz día del padre” Dijo María con cierta ironía, “acá se cuestiona a la mujer que quiere cargarse dos títulos, en lugar de cuestionar a quien no aporta,  y se sobrevalora al hombre que lava los platos” dio vuelta la bicicleta y se la dio para que saliera a andar.
Con una mezcla de tristeza y resignación maría narra su historia sin perder de vista al niño. “Mientras estuvo fue un buen padre, nunca nos hizo faltar nada. Pensé que sería algo temporal, pero nunca volvió ni llamó para preguntar por él. Las mujeres parecen estar siempre en el ojo de la tormenta, se las cuestiona sobre cómo desempeñan la tarea, sobre cómo le hablan a sus hijos del padre ausente,  si le dan prioridad al aspecto material que a la carencia afectiva del niño, pero pareciera que nunca se juzga al que se va  y eso pasa a ser un hecho natural, cosas de las vida, de las que también tenemos culpa por no haber sabido elegir”.

Guardando en la mochila el termo y el mate sin usar María agregó “ Por supuesto que lo afectivo es esencial pero lo material no es menos importante cuando vivís al día para llevar un plato de comida a la mesa.”

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